En este artículo voy hablar sobre el “fútbol moderno”, sus consecuencias y, concretamente, aquello que nos afecta a los aficionados, verdaderos sufridores de este nuevo concepto del deporte por excelencia en nuestro país.
Vayamos al grano, el término fútbol moderno hace referencia directa a la palabra negocio, hecho que poco a poco está acabando con este deporte tan seguido desde hace décadas, y que ha tenido siempre como pilar fundamental al aficionado. Quiero centrarme en nuestra liga, cada día más desigualada y menos interesante a efectos emocionales y sentimentales. Caso contrario sería si la vemos desde el punto de vista empresarial.
Uno de los problemas que más afecta a nuestra Liga, sobre todo a nuestro club y los clubes más modestos, es el tema de los horarios de los partidos. Estamos cansados de que nos asignen fechas y horarios que dificultan la asistencia al estadio. Somos uno de los clubes que más sufrimos las consecuencias del mal reparto de derechos televisivos, que implica jugar en viernes, lunes u horarios complicados para que el máximo de gente pueda asistir al estadio. Suena gracioso decir que los clubes que mejor posición tienen en la tabla, y no solo deportivamente, si no económicamente, nunca juegan en estos horarios tan nefastos.
Todo esto viene a razón de los supuestos ingresos televisivos, donde la Liga (Tebas) prefiere que nuestros partidos sean visualizados en otros países del extranjero -principalmente asiáticos - a que los hinchas y aficionados de los clubs puedan asistir al estadio. Nosotros, el aficionado de a pie, somos los que sentimos los colores, llevamos muy dentro al club de nuestro corazón. Pero, precisamente, somos los que no importamos. Somos los mismos que hemos seguido a nuestro equipo a lo largo de la historia, en las buenas y en las malas. Los mismos que recorremos kilómetros por todos los estadios y lugares. Alguien se pregunta, además, qué pasa con todas aquellas peñas y aficionados que, viviendo lejos del estadio (otras ciudades, otros países) quedan anulados al no poder venir a presenciar los encuentros. No entendemos como clubes humildes, precisamente el nuestro siempre lo ha sido, sigue votando a favor de la candidatura del señor Tebas. Una persona que debería ser nombrara non grata por todas las aficiones… está matando el futbol.
Otro punto negativo de este nuevo futbol, es el trato/consideración que tiene el aficionado - cuanto más animoso peor - en primera instancia por parte de las instituciones, seguido de la policía y sin olvidar los propios dirigentes. En su conjunto, son los encargados de establecer los precios desorbitados de las entradas (y abonos) que acaban de colmar las pocas ganas que nos quedan. Lo más fuerte es que la Liga sanciona a los clubes por no llenar los asientos que den al tiro de cámara, quién lo iba a decir. Pero los clubes, con su parte de culpa, en vez de abaratar el precio de los abonos y de las entradas para poder competir con la oferta televisiva (canales de pago) hacen es todo lo contrario. No solo hablamos de los partidos en casa sino también de las jornadas fuera de casa donde la mayoría de clubes, además de ubicarte en la peor zona posible de su estadio (entendible) te cobran lo máximo posible. Pero, además, los jefes de seguridad hacen y deshacen a su antojo da igual que te prohíban entrar banderas, bufandas… y perdiendo el derecho a reclamar nada (no vaya a ser que aún te lleves una receta). Como visitante cada vez se hace más difícil viajar (cosa que aún le da más mérito) porque la normativa ha cambiado volviéndose muy dura. Las entradas las vende tu club y solo a los socios (gente que vive fuera y no es socia, no tiene derecho a conseguir entrada) teniendo que facilitar todos tus datos personales con pelos y señales.
Antes la prensa era ese sector que promocionaba nuestro deporte, que retransmitía los partidos y lograban mantener a todos los aficionados pegados a las radios los domingos por las tardes, hablando por igual de todos los clubes, siendo objetivos en sus comentarios, hablando de la afición y de su sentimiento. Hoy en día la prensa se preocupa más de lo que hagan ciertos jugadores y ciertos clubes a lo que hagan 18 clubes. Eso sí, a la que exista cualquier indicio negativo en el mundo de las gradas, esa será la noticia a destacar.
Podría estar escribiendo sin parar una cosa tras otra, pero al fin y al cabo la síntesis es la misma, y seguramente el sentimiento de odio y repulsa a este nuevo futbol sea el mismo que el tuyo. Desigualdad y desprecio a los clubes modestos, organizaciones como Aficiones Unidas no defienden al aficionado, solo quieren aparentar una vertiente del futbol que se aleja de la realidad. Cada vez es más complicado asistir a lo que ellos llaman FUTBOL, estoy totalmente en contra de los horarios y su respectivo horario porque son días y horarios imposible para gente que trabaja y viene de lejos para ver al equipo. Cada vez, económicamente hablando, los jugadores son más caros y cobran más, y clubes que no disponen tanto dinero si no fichan caen en la posibilidad de descender o de no poder jugar ninguna competición. Los estadios están más vacíos más fríos. Mientras que, los que más se benefician son los equipos grandes con inversiones multimillonarias, derechos televisivos, prensa a su servicio... Y quitando a los equipos más humildes a sus mejores jugadores año tras año para que estos puedan sobrevivir.
Mi reflexión, es que hoy en día si no tienes dinero no puedes ser un club con posibilidades a algo. Y eso es triste porque no olvidemos que el fútbol es un deporte muy antiguo donde primaba la afición y el espectáculo de lo que verdaderamente es el FUTBOL. Ahora mismo, somos una especie a extinguir, pero seguiremos luchando, porque el futbol SIEMPRE SERÁ POR Y PARA EL AFICIONADO.
Sea como sea, cada día tengo más claro que el camino que está tomando el fútbol no es el adecuado. ¡NO al fútbol moderno!
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