UN DÍA MÁS EN LA OFICINA
Aprovechando la victoria ante el Sevilla quiero relatar, lo que para mi, es “un día más en la oficina”.
Es domingo de buena mañana, no sabes cómo levantarte de la cama después de la alocada noche del día anterior, pero... sólo hay una cosa que te da fuerzas para ello, y es que, no es un día cualquiera, es día de fútbol.
Corriendo te pones en pie, y empiezas a prepárate las cosas como si de una mudanza se tratara, a toda velocidad. Siempre me olvido de algo jajaj, aunque las pegatas para empapelarlo todo nunca fallan.
Una vez listo y con ganes de volver al templo, me dirijo hacia el metro para recorrerme media ciudad condal antes de llegar al estadio. Ya, como es de costumbre, vamos juntándonos los miembros más jóvenes del Grupo para hacer piña.
Tras el eterno viaje, nos plantamos en el RCDE Stadium y decidimos ir a recargar estómagos para poder afrontar la gran previa que nos esperaba.
Empiezan a caer las primeras birras en una comida plagada de anécdotas, cánticos improvisados y algún que otro intento de seducción por parte de “Mosca” hacia la excuñada de un miembro del Grupo - con bailes un tanto peculiares - que por el bien de todos no explicaré. Acto seguido, se nos presenta la policía para tratar de “amenizar” nuestra fiesta… Una pena que no lo consiguieran jajaj
A media hora para el partido ponemos rumbo hacia el estadio, y una vez dentro da comienzo la fiesta. Se oyen cientos de voces al compás, la gente animando sin parar y al minuto 1 cae la primera recompensa. Penalti, y posterior gol de Reyes que subía el 1-0 al marcador.
Lástima que nos empataran al momento, cosa poco habitual en este club jajaja
En la media parte sucede algo inédito - ¿nueva peña Cumlouder? -, os suena verdad -.Creo que no debo añadir mucho más jaja. Después de la clásica foto de familia, la fiesta sigue y la animación no cesa, y eso el equipo lo nota. El equipo se hace con la victoria con dos auténticos golazos que provocan las tradicionales avalanchas que siempre acaban con bastantes heridos. Desde aquí darles ánimo a todos ellos.
Tras el pitido final sales con una sonrisa de oreja a oreja y contando los días para volver al templo.
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Un abrazo peric@s.
Socio nº99
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